En el último capítulo nos dieron una curiosa sorpresa que altera toda la práctica hasta ahora conocida en el MDT: cuando Lombardi suplanta a Cristóbal Colón como descubridor de América resulta que no salta ninguna alarma temporal y los que permanecen en el tiempo presente no se dan cuenta de nada, sólo los de la patrulla por estar fuera en ese momento (a través de una de las puertas) se dan cuenta del cambio y lo restauran.
Hasta ahora cuando se producía el más mínimo cambio (y hasta ahora casi todos eran de menor transcendencia), el MDT lo detectaba de inmediato con independencia de cuándo estuviera situado cada uno y se prestaba a evitarlo. Pero ahora nos enteramos que los del presente no se dan cuenta de nada y sólo lo pueden detectar los que estén en otro tiempo. Esta última salvedad es absurda en sí misma, porque la patrulla está en 1992 y, suponiendo que Lombardi hubiera descubierto América justo quinientos años antes, no tienen motivo para detectarlo, salvo que ellos saben la verdad y su mente se supone que no cambia. De hecho, la gente de ese momento así lo cree, por eso se encuentran con un billete de 5.000 pesetas con su efigie. ¿Ellos lo detectan porque vienen del futuro?, absurdo porque en todo caso es un futuro posterior a su presente actual.
Y con semejante giro se cargan la base del MDT: les cambian el descubrimiento de América y no se entera nadie. Ya no hay fundamento alguno para creerse el planteamiento de la serie: todo se puede cambiar y no pasa nada. Se supone que los personajes no son marionetas a las que cualquier cambio les puede borrar la inteligencia, por eso se dan cuenta de los cambios (otra cosa es cuando un personaje es de otra época y desconoce algo, pero lo ocurrido hasta su momento sí lo controla). Pero ya no, cambias un detalle histórico yendo desde el presente y con eso alteras la percepción que de él tenía todo el mundo. Adiós MDT, ya no tienes una historia que preservar, si nadie recuerda la versión "auténtica", para qué volver a ella a toda costa.
Lo único que ocurre es que parece que ya la firmeza de los guiones se va tambaleando, seguramente porque la serie ya está pensando más en mudarse de cadena que en otra cosa. Porque el capítulo, que mira que daba para mucho con semejante argumento, fue de los más flojitos. ¿Cómo es posible que baje Lombardi con Salvador encañonado, le paren y consiga de todas maneras colarse y nadie les sigue y lo evite? Ya parece un ministerio de los de verdad, con todo el mundo mirándose el ombligo y olvidando el interés común.